YA VAMOS EN EL DIA 16

Bueno, queridos matrimonios, ya vamos en el día 16 de nuestro desafío. Y la verdad que hasta ahora ha sido más fácil de lo que suponíamos. Y tremendamente enriquecedor, por cierto; porque resulta que muchos que creíamos que no necesitábamos ningún desafío para demostrar que éramos excelentes matrimonios, nos dimos cuenta que habían un montón de cosas que no las sabíamos y otras que, derechamente, las habíamos dejado de hacer. El volver, entonces, a las hermosas palabras, al buen trato, al pequeño obsequio que demuestre que pensamos en el ser amado, al negarnos a dar rienda suelta a nuestros desagrados y enojos, ha enriquecido profundamente la relación en la familia. Sí, porque no sólo nos hemos beneficiado como pareja, sino también nuestros hijos se han visto tremendamente bendecidos de ver a sus padres en una hermosa relación de amor y respeto. De lo bueno que ha resultado todo esto pongo de muestra un botón: el fin de semana pasado Patricio Hernández y su esposa, María, cumplieron 16 años de casados y celebraron con una cena íntima en un restaurant y después, un regalito de la empresa, en un hotel de cinco estrellas. Pero no finalizó ahí la celebración, sino que, queriendo compartir su felicidad con sus hermanos, el domingo llevaron champagne y pan navideño al curso de Conace, así que allí brindamos en el break, por ellos como fruto de lo que el Señor puede hacer cuando entendemos que el amor no es un sentimiento, sino una decisión. Felicidades Patricio y María por ser valientes para ponerse en las manos del Señor. Sigamos adelante matrimonios amados porque el mundo tiene que ver que se puede.