jueves, 4 de mayo de 2017

LEY DEFENSORA DE LA IGLESIA

EE.UU.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump firmó el jueves (4) una orden ejecutiva para garantizar la libertad religiosa. Como era de esperar, la firma tuvo lugar durante la celebración del Día Nacional de Oración, en el Rose Garden en Washington (EE.UU.).
La nueva política puede significar grandes pérdidas para el activismo LGBT y los movimientos ateos o los que están a favor del aborto, que han sido lanzados contra las comunidades cristianas en los Estados Unidos.
La orden también puede ser otro paso hacia organizaciones religiosas a posicionarse más firmemente en cuestiones políticas.
“La fe está profundamente arraigada en la historia de nuestro país en el espíritu de nuestra fundación y el alma de nuestra nación”, dijo Trump durante la reunión, que se celebró con líderes religiosos y el personal de la Casa Blanca. “No vamos a permitir que las personas de fe estén siendo intimidadas o silenciadas”.
El presidente declaró que su gobierno “dará el ejemplo” sobre la libertad religiosa en los Estados Unidos.
“Estamos dando vueltas a nuestras iglesias y sus voces”, dijo Trump.
Líderes religiosos oraron en el Rose Garden antes que Trump firmase la orden ejecutiva.
Trump prometió durante su campaña electoral, que derogaría la Enmienda Johnson, que prohíbe que las organizaciones exentas de impuestos, tales como iglesias, establezcan una posición política. Mientras que la orden ejecutiva señala una promesa cumplida, la retirada completa de la enmienda Johnson requeriría otras acciones del Congreso.
La orden ejecutiva, denominada “Promoción de la Libertad de Expresión y Libertad Religiosa”, también da derecho a las empresas que se oponen a las reglas del programa de Obamacare sobre la anticoncepción de salud. Esto se basa en el caso de la red de tiendas ‘Hobby Lobby’ ocurrido en el Tribunal Supremo en 2014.
La empresa se negó a proporcionar a sus empleados, píldoras anticonceptivas, ya que consideraba que esta era una violación de la Ley de Restauración de Libertad Religiosa.
En otros casos, los profesionales, como los panaderos, los fotógrafos y los floristas cristianos fueron condenados en tribunales de Estados Unidos por negarse a cumplir órdenes o proporcionar servicios a matrimonios entre personas del mismo sexo. Estas personas afirmaron que no les gustaba trabajar en algo que iba en contra de sus principios de fe.
Grupos cristianos y conservadores de Estados Unidos también celebran la firma de la orden ejecutiva.
“La temporada de caza para los cristianos y otras personas de fe está llegando a su fin en Estados Unidos y esperamos ayudar al gobierno de Trump para restablecer plenamente la libertad de la Primera Enmienda”, dijo el presidente del Family Research Council, Tony Perkins, en un comunicado.

domingo, 30 de abril de 2017

¿EL DERRUMBE FAMILIAR SE DEBE AL ASCENSO DE LA MUJER?

 Hay una teoría que sostiene que gran parte del derrumbe de la familia tradicional se debe al ascenso de mujer dentro de la sociedad moderna.  En la sociedad industrial el prototipo del trabajador era el hombre, pero en la sociedad del conocimiento el prototipo del trabajador es la mujer.
Desde la década de los '80, en los Estados Unidos y la mayoría de las naciones más avanzadas, las mujeres dejaron de ser minoría en la fuerza de trabajo. En términos generales el porcentaje de la fuerza laboral femenina respecto del total es del orden del 50%, en tanto que en Chile dicha tasa aún gira en torno al 35%, promedio similar al del resto de América Latina. Pero esto ocurre porque dos tercios de los nuevos puestos de trabajo vinculados a áreas del conocimiento, información y servicios han sido acaparados por las mujeres.
Nunca antes en la historia de la humanidad las mujeres fueron tan libres, independientes, educadas, cultas, trabajadoras y económicamente autosuficientes. Pero también se puede agregar otra: nunca antes la familia tradicional denominada "nuclear" (padre y madre viviendo juntos y criando hijos comunes) había atravesado por una crisis tan profunda.

El descenso de la familia

La revista The Economist, que ha mantenido una permanente preocupación por estas materias, hace 5 años dedicó una edición mensual al tema. El título de la portada era elocuente: "La familia en desaparición". La publicación afirmaba que "en muchos países ricos, especialmente en Gran Bretaña y Estados Unidos, el miedo hacia el derrumbe de la familia se ha convertido en obsesión. Todos los días relatos y estadísticas confirman que el matrimonio está en declinación terminal, que los niños están siendo criados, cada vez más, sólo por sus madres y que como resultado de todo ésto la sociedad está siendo afectada por un proceso de desintegración".
En la actualidad existen antecedentes sólidos para compartir el diagnóstico crítico del estado de la familia tradicional.

En primer lugar, en la mayoría de los países del mundo las tasas de divorcio han aumentado enormemente en los últimos treinta años. En Chile pasó de 36 por cada mil matrimonios en 1980 a 85 por cada mil en 1998. A lo anterior, debe sumarse el hecho que en el decenio 1988-1998 se observa un franco descenso en el número de matrimonios, con 103.000 como valor máximo para culminar en aproximadamente 73.450 el año 1998.

En segundo lugar, el porcentaje de hijos nacidos fuera del matrimonio también ha crecido. En 1960 éste era, el 10% en Suecia, el 6% en Francia, el 4% en Gran Bretaña y una cifra similar en Estados Unidos, Canadá, Australia y Alemania. Algo más de 30 años después, el porcentaje era el 50% en Suecia, el 31% en Francia, el 30% en Gran Bretaña y, respectivamente, el 30%, 28%, 26% y 15% en Estados Unidos, Canadá, Australia y Alemania.
En nuestro país, el aumento de las tasas de nacimientos ilegítimos (hoy llamados extramatrimoniales) es impresionante. En 1995 el 41% de los 275 mil nacimientos fueron ilegítimos; en 1996 esa realidad tocó al 42% de los 268 mil nacimientos; en 1997 lo fue el 44% de los 261 mil nacimientos y en 1998 el porcentaje alcanzó al 46% de los 256 mil nacimientos.

En tercer lugar, al número de familias a cargo de las madres, en que el rol de jefe de hogar lo cumple la mujer por falta, ausencia o abandono del marido, también se ha disparado.
Estas familias monoparentales eran en 1981 el 20% en Estados Unidos, el 14% en Gran Bretaña y el 13% en Australia. Diez años después, eran del 25% en Estados Unidos, del 21% en Gran Bretaña y del 18% en Australia.

¿Qué decir de Chile? En nuestro país uno de cada cuatro hogares tiene a una mujer como la responsable directa de la mantención del hogar y el cuidado de los hijos.

Si los números no mienten, el mundo de hoy, particularmente el económicamente más desarrollado, asiste a una desintegración objetiva de la familia tradicional. Es imposible afirmar lo contrario.

Responsabilidades y víctimas

Nada de lo anterior es imputable a las mujeres. En el gigantesco y acelerado proceso de cambios que han provocado estos fenómenos hay diversos factores y en ninguno de ellos es posible asignar culpabilidad a las mujeres.

De partida, y para centrarnos en aquel elemento habitualmente signado como fundamental, desde la segunda guerra mundial, las economías requirieron y demandaron la incorporación masiva de la mano de obra femenina. Al mismo tiempo, el avance cultural fue dejando atrás discriminaciones inauditas hacia la mujer y abriéndoles legítimos espacios de superación y crecimiento personal y profesional en todos los ámbitos. Desde otro lado hay que consignar que el medio ha contribuido al debilitamiento de la institución familiar. La propia sociedad como tal, en muchos aspectos, hoy, es hostil a la familia y, particularmente, es beligerante con las posibilidades de una vida en familia.

Pero
las mujeres no sólo no son las culpables de este cambio, sino sus principales víctimas. Las nuevas responsabilidades y exigencias que para ellas ha traído su mejor incorporación a la sociedad, no las ha eximido -ni siquiera ha atenuado- ninguna de sus responsabilidades y obligaciones anteriores, en particular, las de seguir siendo la columna vertebral y el eje de la estructura familiar.