LOS MATRIMONIOS NECESITAN APRENDER

 En estos días, en el Ministerio Kyrios,  nos hemos organizado en pequeños grupos de matrimonios porque lo creemos asolutamente imprescindible.  No podemos pasar un día más contemplando cómo la familia cristiana se va deteriorando por falta de aplicación de las enseñanzas escriturales.  Será necesario, entonces, como buenos discípulos del Señor, apartar un día para poder vivir esta experiencia de aprendizaje y de compañerismo cristiano.  La  organización se ha basado en un modelo sectorial, tomando en consideración los sectores de la ciudad, pero podrán haber excepciones a fin de funcionar mejor: por afinidades, por antiguedad, etc.  Como pastor, les pido humildad y toda ausencia de soberbia a la hora de compartir con sus pares, sabiendo que la iglesia se nutre de la convivencia y de la experiencia vertida en aras de edificar a los hermanos.  Si le toca hablar y enseñar algo que sea útil a otros, abra su boca y destile sabiduría y amor, y a la hora de escuchar a otros también recibamos con cariño y gratitud la ministración del hermano.  La idea es que ningún discípulo quede fuera de esto.  Y cuando digo discípulo me refiero a alguien que está comprometido con esta causa del Señor, y ha decidido trabajar en este ministerio con su aporte humano, familiar y financiero.