miércoles, 21 de noviembre de 2012

¿CULTURA O PEDOFILIA?

Tahani (vestida de rosa), casada a los 6 años, y su antigua compañera de clase Ghada, asimismo una novia niña, con sus maridos fuera de su casa en Hajjah, Yemen. Cada año, en todo el mundo, millones de niñas en edades inferiores a los 18 años contraen matrimonio por iniciativa de sus familias. El matrimonio infantil se extiende por todos los continentes, religiones y clases. Las niñas que se casan muy jóvenes abandonan su formación escolar. La tasa de mortalidad materna e infantil es elevada en las mujeres que dan a luz antes de los 18 años. Los matrimonios infantiles se producen con frecuencia haciendo caso omiso de las leyes nacionales y a pesar de los programas educativos sobre cuestiones de salud. En algunas regiones se consideran una necesidad económica o bien están fuertemente arraigados en la cultura local.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

¿HACER EL AMOR?


Nuestra sociedad, al referirse a la intimidad sexual, lo hace en los términos de hacer el amor. Pero tener sexo, ¿puede definirse siempre como hacer el amor?
La Biblia en 1ª Corintios 13 define al amor como la motivación máxima en lo que hacemos. A la luz de esta definición, analicemos algunas situaciones hipotéticas pero comunes:
- Si dos adolescentes o personas jóvenes tienen un romance; ella resulta embarazada y él la abandona, ¿hicieron el amor? No, porque el amor permanece.
- Si dos personas se apasionan y tienen un fugaz encuentro sexual siendo amigos, compañeros de trabajo o amantes furtivos, ¿hicieron el amor? No, porque el amor no hace nada indebido. Si no existe un compromiso, un pacto de a dos, eso que se entrega es el cuerpo y el deseo, pero no la vida ni el futuro; en definitiva, no se entrega la verdadera intimidad de la persona, que es lo que eleva al sexo a la definición dehacer el amor.
- Si una persona casada se enreda con otra que no sea su pareja y tiene sexo, ¿hicieron el amor? No, porque el verdadero amor no se alegra en la mentira, se alegra con la verdad.
- Si dos novios deciden no casarse pero sí compartir la cama, ¿hacen el amor? No, porque quien quiere obtener un beneficio sin pagar el precio es un ladrón. ¿Cómo se definiría a quien quiere ver satisfecha su necesidad de intimidad sin que le cueste demasiado? El verdadero amor no busca su propio interés.
- Si un matrimonio tiene problemas en la sexualidad y no les interesa solucionarlos, ¿hacen el amor? No, porque el amor nos inspira a buscar el supremo bien. Quien se niega a trabajar en su relación de pareja boicotea al amor.
- Si un cónyuge ansía poseer, dominar o satisfacer su propio deseo sin entregarse a un placer compartido,¿hace el amor? No, porque el amor no se comporta con rudeza. Si hacer el amor es un ahora, aquí y como sea, y no puede extenderse en un para toda la vida y en un para bien de la otra vida, entonces es unacaricatura grotesca del verdadero amor.
El verdadero amor piensa más en la otra persona que en las necesidades propias. El verdadero amor da y se entrega sin esperar nada a cambio. “El que es bondadoso se beneficia a sí mismo; el que es cruel, a sí mismo se perjudica”, Proverbios 11:17. Al fin de cuentas, cuando uno hace bien, se siente bien. Por eso, “haga todo el bien que pueda, a todas las personas que pueda, de todas las maneras que pueda, por todo el tiempo que pueda”, Juan Wesley.

                                                                                 Dres. Jose Luis y Silvia Cinalli


miércoles, 24 de octubre de 2012

CONTRA EL ABUSO INFANTIL

 La oración del Padre nuestro nos enseña a pedir que nuestro hogar, ese pedacito de tierra en el cual gobernamos, se transforme en un pedacito de cielo, un trozo del reino de Dios, donde el ambiente divino pueda crear familias fuertes, sanas y estables, a fin de ser un aporte a una sociedad que también la deseamos, fuerte, sana y estable.  A continuación, algunos aspectos de la educación sexual que debería darse en nuestros hogares cristianos:

Cambiando la educación de nuestras niñas

La debilidad es un atributo femenino; pero, a la hora de defenderse, se convierte en una trampa mortal. La feminidad no tiene que relacionarse con la “debilidad o pasividad”; enseñemos a nuestras hijas a ser ágiles, a desarrollar sus habilidades físicas.«Juanita es la menor de cuatro hermanas y la única de la que no abusó su padre. Vivían en el campo y él tuvo dos hijos de sus respectivas hijas. El abuso era por todas conocido, pero guardado como un secreto de familia. Comenzaba apenas se desarrollaban como señoritas. Juanita fue la única que desafió a su padre. No tuvo una actitud sumisa frente a los intentos de abuso. Le hizo saber: “si me agarras, te parto la cabeza con un palo o te mato cuando estás dormido”. Era tal la convicción de Juanita que su padre nunca la tocó.»En un estudio realizado en los Estados Unidos, en el que se interrogó a setenta y dos prisioneros condenados por abuso sexual acerca de cuáles eran las víctimas que seleccionaban, respondieron que preferían a las tranquilas, pasivas, de hogares desavenidos.


 Transformando la educación de nuestros niños


De la misma manera en que criamos víctimas a las mujeres, criamos a los varones como victimarios o violadores. Muchos de los violadores y abusadores están convencidos de que a sus víctimas les gusta la fuerza y que, a la postre, se terminarán enamorando de ellos. Nuestra cultura enseña a los varones a ser agresivos. Asocia la fuerza y la violencia con la masculinidad. Nosotros somos responsables de esta realidad y lo es cada padre que estimula a su hijo a que no respete a los débiles o que festeja al “machito” cuando le gana a otro en una pelea.La mayoría de los violadores son adolescentes o jóvenes que quieren probar su hombría violando a otra persona. Según el FBI, el 61% de los violadores tienen menos de 25 años.La antropóloga Margaret Mead ha observado que no se oye hablar de violación en las sociedades en las cuales los varones son condicionados por esa cultura para ser protectores y no agresivos.


 Cuidando el ambiente de nuestro hogar


¿De dónde surgen los violadores? De familias cualesquiera, pero con una característica común: hogares con conflictos, desavenencias conyugales, gritos, insultos, peleas. Es improbable que un violador surja de una familia donde el respeto, las caricias y el buen trato sean la norma cotidiana. Por lo tanto, debemos trabajar para que el ámbito de nuestro hogar sea ejemplo del amor auténtico todos los días.

(Fragmento tomado de la campaña "Todos contra el abuso infantil", del Ministerio "Placeres perfectos").

martes, 12 de junio de 2012

12 NUNCAS DE UNA ESPOSA PERFECTA



1.- Nunca le diga pajarón (distraído) a su esposo cuando no encuentre algo que usted le esté pidiendo.  Recuerde que él tiene casilleros en la cabeza y puede que esté preocupado de otra cosa.
2.- Nunca lo interrumpa, en lo que él esté trabajando, para pedirle que haga otra cosa porque él ya no volverá a lo que estaba haciendo, se le va a olvidar. Por lo tanto, esa tarea va a quedar a medias.
3.- Nunca dude de él cuando, a la pregunta suya. "¿En que estás pensando?", él responda: "En nada", porque es cierto,  los hombres tenemos un casillero cerebral "de nada" y habitualmente nos escondemos en ese lugar para escapar de los problemas y conflictos que nos asedian.
4.- Nunca lo deje vigilando la comida, esperando que hierva el agua para apagar la cocina, mientras usted sale unos minutos a comprar algo.  Y si él está viendo en la televisión  a su equipo favorito, menos.  Cuando vuelva puede que no haya ni casa y él va a seguir viendo el partido.
5.- Nunca le mande señales para que él adivine lo que usted quiere, como abanicarse la cara de calor si usted desea que él le pase un vaso de agua; pídaselo derechamente, él no entiende las indirectas.
6.- Nunca se enoje cuando él, destapando la olla, le diga; “ah!, hiciste fideos...” porque él no le está cuestionando la comida, sólo está haciendo un comentario en buena ley.  No se pase rollos.
7.- Nunca trate de ser mamá de su esposo, pues lo único que va a conseguir es que él sea su hijo mayor, incapaz de tomar las grandes decisiones.  Deje que él sea la cabeza (y usted no se tiente de ser el cuello).
8.- Nunca lo deje en vergüenza delante de las visitas, teniendo poca comida a la hora de sentarse a la mesa. Tenga el doble de todo para que él se luzca y, cuando él ofrezca más a sus amigos, usted no tenga que darle un puntapié por debajo de la mesa porque no hay más.
9.- Nunca se niegue a ponerse la tanguita que él le compró pasando tanta vergüenza (fijo que se dio mil vueltas por la tienda de lencería hasta decidirse a entrar).  Póngasela para él, mire que nunca falta la amiguita buena voluntad ofreciéndose a ponérsela.
10.- Nunca lo trate de “degenerado” porque él quiere sexo cada vez que la ve en paños menores.  Recuerde que los hombres se excitan por los ojos; tampoco olvide que también son como los boy-scouts: “siempre listo”.
11.- Nunca se distraiga mientras hacen el amor, como mirando el techo mientras él está más entusiasmado; menos hacer un comentario fuera de lugar, como que el cielo raso necesita otra pintadita.
12.- Nunca de la impresión que usted sabe más en la iglesia, respondiendo todo lo que van diciendo los maestros, mientras él todavía busca el versículo en el índice.  Hágalo sentirse cabeza del hogar, honrándolo delante de todos.
Haga caso a su pastor y le va a ir bien,
                                                 Rubén Rodríguez R.

jueves, 17 de mayo de 2012

CONSEJOS PARA SER UN EXCELENTE MARIDO



1.- Si vas a discutir, discute el punto.  Jamás la relación. No menciones el divorcio cuando sólo te piden poner la ropa sucia en el canasto y no junto a la ropa limpia en la cómoda.
2.- Olvídate de cómo hacía las cosas tu mamá.  Jamás la compares con tu esposa.  Come tranquilo y con ganas, aunque esté crudo. Ponte la camisa aunque no esté bien planchada (En ese caso es bueno usar un chaleco hasta que ella lo haga mejor).
3.- Nunca le grites a tu esposa, a menos que no esté reaccionando con el terremoto.
4.- Pide al Señor que te revele cada detalle que ella hizo para agradarte (peinado, ropa, arete, perfume).  Si no te fijas en esas pequeñas cosas, ella se sentirá herida. Y lo peor es que nunca falta el comedido que se va a fijar y la va a conquistar diciéndole lo que ella necesita oír.
5.- Haz todo lo que esté en tu mano para que ella sea una estrella reluciente, recuerda que es tu gloria.  Si ella brilla, tú te verás glorioso.  Si le falta un diente, tú luces como el descuidado.
5.- Nunca trates de excitarla paseándote desnudo o con calzoncillos sexi, sólo conseguirás que ella te mire con pena.  En cambio, ayúdale a hacer las cosas en la casa y verás buenos resultados en la noche.
6.- No te pongas grave ni te conviertas en un marido aburrido.  Las mujeres se enamoran de hombres que las hacen reír, así que no temas hacer el loco con ella.
7.- Jamás le des un golpe, a menos que se haya atragantado con un pedazo de carne. Los golpes quiebran los vasos y aunque se peguen, siempre será un vaso pegado.
8.- Si ella te pide un consejo, jamás se lo des.  Sólo escúchala y no la contradigas.  Mientras habla, ella misma hallará la solución. Su cerebro tiene las conexiones necesarias para ello.
9.- Si en la noche te vas a poner cariñosito, aféitate, cepíllate los dientes, ponte perfume antes de ir a la cama.  O, cómprale una máscara antigases.
10.- Nunca escarbes en la basura del pasado. Podrías encontrar hasta perros muertos, y el mal olor no te dejaría vivir el presente.
11.- Nunca vayan a la cama enojados.  Dormirían abrazados con el diablo.
12.- Dile por lo menos ocho veces al día que la amas y habla bien de ella en todas partes, aunque exageres sus cualidades.  La gente te respetará a ti.