Mientras que los cristianos defendemos la familia y tratamos de que sus fundamentos no sean carcomidos por la corrupción, las naciones más industrializadas y, en sus propias opiniones, más abiertas y progresistas, aprueban matrimonios entre personas del mismo sexo y fomentan cualquier libertinaje bajo el rótulo de "defensa de los derechos humanos". El problema es que nuestra sociedad va colapsando bajo todas estas tendencias. Un ejemplo es lo que acaba de ocurrir en Inglaterra con un chef gay que mató y cocinó a su novio, en un arranque de ira (en la foto la víctima, Damian).
El acto de canibalismo fue protagonizado por Anthony Morley, de 36 años, un ex Mr. Gay del Reino Unido y chef británico. Según informa este martes el diario The Times, Morley compareció ante un tribunal de Leeds, Reino Unido, acusado de asesinar a su amante homosexual, trocear uno de sus muslos y partes de su tórax, sazonarlo y freírlo en aceite de oliva. Cuando la policía acudió el pasado mes de abril al domicilio de Morley, encontró en el dormitorio el cadáver desnudo y ensangrentado de Damian Oldfield, de 33, al que faltaba parte del cuerpo. En la cocina, la policía halló seis trozos de carne humana sazonada y cocinada que evidentemente pertenecían a la víctima, alguno de ellos mordido ya por el supuesto homicida. La víctima, que se ganaba la vida vendiendo espacios publicitarios en una revista gay, también era homosexual y hacía tiempo que conocía a Morley. Un ex compañero de Morley, que compartió seis años con él, dijo al tribunal que éste le agredió una vez con un cuchillo cuando discutieron por dinero. Después se tiró sobre su cama gritando: "Soy un psicópata, llama a un médico". Según la acusación, ambos hombres se encontraron en un bar del centro de Leeds, donde bebieron abundantemente, tras lo cual se dirigieron a casa del chef.A la mañana siguiente, Morley, vestido con bata y con la cara y las manos ensangrentadas, se presentó en una tienda próxima a su domicilio y pidió al dependiente que llamase a la policía porque había matado a alguien que había intentado violarle. El defensor de Morley no negó que su cliente hubiese dado muerte a Oldfield e incluso que hubiese cocinado partes del cadáver, pero dijo que el jurado debía tener el cuenta la posible provocación de que había sido objeto aquél y su estado mental.
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1 comentario:
Realmente es muy chocante esta noticia, y el pensar que cosas como estas se hacen cada día más habituales en nuestra sociedad tan corrompida. Pero esto son las consecuencias del haber menospreciado el consejo de Dios, de haber perdido el temor reverente hacia nuestro creador y padre. En verdad no podemos mas que dar gracias a Dios por habernos mostrado su verdad, haber tenido misericordia de nosotros y librarnos de tanto mal.
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